martes, 26 de julio de 2011

colores


cosas interesantes se aprecian en el metro, claro si observas con detenimiento a la gente.

un señor a simple vista normal. lo singular fue ver sus pies con unas sandalias delgadas, y las uñas de sus dedos pintadas cada una de un color distinto, sí, colores brillantes.

curioso no?

ya sean fijado que nadie o casi nadie cruza las piernas en el metro?

imagen aquí

jueves, 21 de julio de 2011

accidentes


ayer en la noche mi hermana sufrió un pequeño accidente con el boyler.

mi hermana nos llamó y nos dijo ¡me queme! ¿qué hago? ¿vienen por mí? obviamente corrimos hacía ella. todos estábamos preocupados por que no sabíamos en realidad la gravedad de las quemaduras, ni en qué parte del cuerpo las tenía.
al llegar, salió de su casa con su mano dentro de un traste con agua; sí su mano derecha recibió un fogonazo cuando trataba de prender el boyler. nos contó que por suerte se subió la manga del sweter, que en esta ocasión no se asomó como lo acostumbra siempre, que sintió tanto calor en su cara que se sorprendió de no habérsela quemado.
nos dijo que no supo que hacer al momento, que estaba muy asustada y que gritó como loca.
algo que me molestó demasiado es que su pareja no actuará como debiera, en vez de llevársela a un hospital, no hizo nada, le dijo vamos a salubridad, discúlpenme pero salubridad es el peor lugar para llevar a personas con quemaduras, sea la gravedad que sea. y que esa haya sido su única idea me purga en el alma, por que es mi hermana y solo puedo pensar, ¡¡en qué diantres pensaba cuando dijo eso!!
la llevamos a una clínica que se llama Santa Rosa y esta muy cerca de mi casa. sabemos que acudir allí es una buena opción ya que yo he tenido una serie de accidentes, unos mas graves que otros, pero ahí me han atendido muy bien.
la atendieron de urgencias, mi papá y yo estuvimos aproximadamente dos horas esperando, cuando salieron mi mamá nos dijo que habían sido quemaduras de primer grado y que estaban en su mano y parte del antebrazo.
le pusieron dos inyecciones para el dolor, y la curaron con una solución, le colocaron gasas y vendas, para que la piel no este en contacto con el polvo y el aire y así evitar infecciones.
no sé, al final agradezco que mi hermana este bien, y que aunque sufrió consecuencias no fueron tan lamentables, que esto es una lección para todos, siempre he creído que el fuego y el agua se respetan, la idea de morir ahogada o quemada me da miedo, pavor. y el como mi hermana describió el instante y dolor me hace sentir más respeto por este elemento.
también ser consientes de que cualquier fuga de gas puede traer serias consecuencias, que hay que darle mantenimiento a estos aparatos, y saber de que en cualquier momento pueden fallar; quizás y sea momento de pensar en calentadores solares.
lo único que me tranquiliza es que mi hermana esta bien; me di cuenta de que es humana, que la vida es muy frágil y que tengo mucho miedo de perderla...

miércoles, 6 de julio de 2011

adiós??

hace unos días fué el cumpleaños de mi abuela, bueno lo hubiera sido si ella aún continuará con vida...en fin...ella cumpliría 97 años, falleció a los 77 y sólo la "conocí" durante dos años de mi vida...
es algo raro por qué como a alguien qué apenas conocí le puedo tener tanto cariño, quizás sea el hecho de que mi madre me ha hablado mucho de ella, me ha contado sus historias de fuerza ante la vida, sus sueños, sus tristezas, todo aquello que hacía que mi abuela se levantará cada día de su vida para dar lo mejor, aunque a veces las circunstancias de la vida no fueran las mejores como para proyectar esa sonrisa y esa fuerza y hacer que su familia saliera adelante. si también cometió errores, tuvo miedo, y agradezco que también me hayan contado esa parte de la historia, por que así entiendo lo humana que era y que aunque para mí sea lo mejor del mundo, era como cualquier otro ser, como yo, llena de defectos...
no sé si este loca pero cada vez que tenía algo que contar y nadie me escuchaba solo en un rincón de mi habitación recordaba a mi abuela, y le empezaba a contar todo, todo aquello que me hacía feliz, que me entristecía, que me enojaba o simplemente algo que pasará en el día, siempre callaba y esperaba escuchar su voz, aunque fuera solo un susurro pero nunca lo escuché, nunca llego...aun así seguía confiando en ella, aprendí a entender el silencio, pero con el paso del tiempo nuestras pláticas, mis pláticas se fueron haciendo menos recurrentes, más lejanas, pero aún así la sentía tan cerca de mí...
una noche sin esperarlo, sin desearlo, soñé con ella...
soñé que llegaba a un edificio acristalado, entraba a un área del edificio preguntando por ella y un señor me decía que estaba en la otra ala del edificio, llegué allí, iba con mi padre, él se sentó en una silla de plástico (estilo de hospital, las más incomodas del mundo) yo seguí parada buscando con la mirada, entonces vi un auto debajo de un tapanco de madera, solo sostenido por una columna circular igual de madera.
el auto era una especie de carroza fúnebre, pero en la parte de atrás no había un féretro, y tampoco tenía cristales ahumados...
en la parte de atrás estaba mi abuela, estaba recostada sobre su brazo, tenía la mirada llena de tranquilidad, el cabello blanco, sus grandes lentes, sus labios tratando de sonreír en medio de sus arrugas...
no la podía escuchar, sin embargo entendía lo que me trataba de decir, ella me decía que ya era hora, que el momento de decir adiós había llegado, que la dejará marchar y que no la buscará, qué necesitaba descansar, yo no me pude contener y empecé a llorar, solo le decía no abuela, no me dejes, no por favor, ella solo sonreía, ví que movió su mano, agarro unos sobres blancos, y entendí que eran el adiós...
no sé cómo llegaron a mi mano, pero sostuve los sobres y ví los nombres que tenía al frente, uno de cada nieto, la volteé a ver y después busqué con rapidez mi sobre, leí los nombres de mis primos hasta que llegué al mío, lo abrí lo más rápido que pude, desdoblé la hoja...en ese momento desperté llena de lágrimas, recordando todo, preguntándome por que desperté, traté y traté de volver a dormir y soñar otra vez, de recobrar el sueño perdido, pero no lo logré; sí seguí durmiendo, pero fue otro sueño, uno que no logró recordar, pero aun sigo pensando que es lo que pensaba mi abuela de mí, que es lo que decía esa carta...
ese sueño lo tuve un día antes de su aniversario luctuoso...

buscando en mis recuerdos infantiles he buscado su recuerdo, solo he encontrado uno, solo recuerdo sus manos abrazándome, cuidándome...es un lindo recuerdo...