miércoles, 6 de julio de 2011

adiós??

hace unos días fué el cumpleaños de mi abuela, bueno lo hubiera sido si ella aún continuará con vida...en fin...ella cumpliría 97 años, falleció a los 77 y sólo la "conocí" durante dos años de mi vida...
es algo raro por qué como a alguien qué apenas conocí le puedo tener tanto cariño, quizás sea el hecho de que mi madre me ha hablado mucho de ella, me ha contado sus historias de fuerza ante la vida, sus sueños, sus tristezas, todo aquello que hacía que mi abuela se levantará cada día de su vida para dar lo mejor, aunque a veces las circunstancias de la vida no fueran las mejores como para proyectar esa sonrisa y esa fuerza y hacer que su familia saliera adelante. si también cometió errores, tuvo miedo, y agradezco que también me hayan contado esa parte de la historia, por que así entiendo lo humana que era y que aunque para mí sea lo mejor del mundo, era como cualquier otro ser, como yo, llena de defectos...
no sé si este loca pero cada vez que tenía algo que contar y nadie me escuchaba solo en un rincón de mi habitación recordaba a mi abuela, y le empezaba a contar todo, todo aquello que me hacía feliz, que me entristecía, que me enojaba o simplemente algo que pasará en el día, siempre callaba y esperaba escuchar su voz, aunque fuera solo un susurro pero nunca lo escuché, nunca llego...aun así seguía confiando en ella, aprendí a entender el silencio, pero con el paso del tiempo nuestras pláticas, mis pláticas se fueron haciendo menos recurrentes, más lejanas, pero aún así la sentía tan cerca de mí...
una noche sin esperarlo, sin desearlo, soñé con ella...
soñé que llegaba a un edificio acristalado, entraba a un área del edificio preguntando por ella y un señor me decía que estaba en la otra ala del edificio, llegué allí, iba con mi padre, él se sentó en una silla de plástico (estilo de hospital, las más incomodas del mundo) yo seguí parada buscando con la mirada, entonces vi un auto debajo de un tapanco de madera, solo sostenido por una columna circular igual de madera.
el auto era una especie de carroza fúnebre, pero en la parte de atrás no había un féretro, y tampoco tenía cristales ahumados...
en la parte de atrás estaba mi abuela, estaba recostada sobre su brazo, tenía la mirada llena de tranquilidad, el cabello blanco, sus grandes lentes, sus labios tratando de sonreír en medio de sus arrugas...
no la podía escuchar, sin embargo entendía lo que me trataba de decir, ella me decía que ya era hora, que el momento de decir adiós había llegado, que la dejará marchar y que no la buscará, qué necesitaba descansar, yo no me pude contener y empecé a llorar, solo le decía no abuela, no me dejes, no por favor, ella solo sonreía, ví que movió su mano, agarro unos sobres blancos, y entendí que eran el adiós...
no sé cómo llegaron a mi mano, pero sostuve los sobres y ví los nombres que tenía al frente, uno de cada nieto, la volteé a ver y después busqué con rapidez mi sobre, leí los nombres de mis primos hasta que llegué al mío, lo abrí lo más rápido que pude, desdoblé la hoja...en ese momento desperté llena de lágrimas, recordando todo, preguntándome por que desperté, traté y traté de volver a dormir y soñar otra vez, de recobrar el sueño perdido, pero no lo logré; sí seguí durmiendo, pero fue otro sueño, uno que no logró recordar, pero aun sigo pensando que es lo que pensaba mi abuela de mí, que es lo que decía esa carta...
ese sueño lo tuve un día antes de su aniversario luctuoso...

buscando en mis recuerdos infantiles he buscado su recuerdo, solo he encontrado uno, solo recuerdo sus manos abrazándome, cuidándome...es un lindo recuerdo...

1 comentario:

Lors dijo...

soy una de las personas que siempre recuerda los sueños, si nos pusiéramos a platicar de ello, un día seria muy poco.
Yo creo que soñaste con ella por que ya venias venir su aniversario, y por esa gran estima que le tienes, y el saber que sería su cumpleaños te puso a pensar lo mucho que la extrañas.
Si yo fuera tu tomaría ese sueño como un lindo adiós, lo de los sobres es un pensamiento reprimido de ti, es decir, como poco a poco fuiste perdiendo la charla con ella, esperabas ver lo que ella quisiera responderte, pero no pudiste leer el sobre porque en verdad ella no juzgaba a nadie, me explico, tal vez ella solo demostraba a amor, aveces las palabras son innecesarias cuando se pueden decir mil cosas con una mirada.